domingo, 4 de noviembre de 2007

EL SILENCIO

Ahora mísmo andaba escuchando el disco de "Revoir un printemps" de IAM, y he tenido que apagar la minicadena... sería minimamente curioso escribir sobre el silencio sin estar sumergido en el.

El caso esque hace 2 dias volvia de casa de un amigo, por la mañana despues de una noche de fiesta, y decidí cojer el cercanias. (aparte de rayarme menos, es algo más rapido que el metro)

Cuando estaba llegando al anden, me recorrió el cuerpo una sensación extraña. No podría describirla como la de un escalofrio, pero mi cuerpo notó una diferencia cualitativa en el ambiente, y mi piel se sensibilizo hasta el punto que tube una sensación fisica muy agradable, probablemente causada por mi propia psique.
Tan notable fue esta sensacion que me tube que parar.

Y fue al pararme y dejar de respirar cuando descubrí que la causa de aquella agradable sensacion era simplemente el silencio.




No escuchaba nada, ni eco, ni trenes, ni el murmullo de personas, ni zapatos golpeando el suelo, ni los pitidos de los tornos cuando metes el abono mensual, ni la horrorosa megafonía, nisiquiera la tipica corriente de aire caliente que suele escapar de los tuneles... no se oía nada.
Me resultaba minimamente curioso que en el centro de madrid, a las 5 más o menos, en las vias de un cercanías normalmente abarrotado de gente, un sabado; no se escuchara ningun sonido.
Puede llegar a ser abrumador el encontrarte rodeado de ruido (como lo era la castellana de donde venía) y derrepente no escuchar absolutamente nada.

Pasados unos segundos, unos tacones rompieron el silencio, y quise amputar pies.

Nos encanta el silencio, sabemos disfrutar de el.
Pero a veces demasiado puede hasta volvernos locos... es algo así como una droga.

Los que vivimos en ciudades sabemos apreciar la frescura de una brisa fresca en verano, la tranquilidad de los parques (en plan retiro ó parque del oeste)... incluso una lluvia copiosa cuando el aire está demasiado cargado (incluso para una ciudad).
Y somos fervientes fanáticos del silencio.
Es curioso como nisiquiera los animales de ciudad más aferrados a la urbe pueden despreciar el valor incalculable que tiene el silencio.
Aún asi, seguimos viviendo dentro de los principales focos de "ruidos molestos" del mundo, las capitales.
Y esque aparte de las oportunidades laborales, la gente, los servicios y tal, nos encanta oir gente hablando, coches pasar, el ruido del metro de vez en cuando, el eco de los tuneles, los partidos de futbol (porque escuchar un partido de futbol sin el ruido de la gente apoyando al equipo, o los comentaristas, es escuchar medio partido), el murmullo de los supermercados... nos gusta rodearnos de ruido para recordarnos que formamos parte de un todo más grande.
Y puede sonar raro, pero es verdad.

Cuando viajamos al campo, o a un pueblo, o incluso a la playa, escapamos de la monotonia del dia a dia, del ruido. Son tiempos para ser nosotros mismos, y no parte de un todo más grande.
Cuando, por ejemplo, estoy en la playa, paso de todo, me tumbo, tomo el sol, cuando me caliento me doy un baño, me tumbo, duermo, voy a mi bola.
Me concentro en mi mismo, no soy parte del todo de "los que estan en la playa", soy yo mismo, y lo demás me la sopla.






Pero cuando estas en la ciudad, el sentimiento se asemeja más al de, soy un ciudadano Madrileño.
Ya no eres Pepe Martinez (notese lo irreal del nombre), eres Pepe Martinez en Madrid. Te sumerjes dentro de una pompa de jabon.....y aunque seas una diminuta mota de polvo dentro de esa pompa, formas parte de ese concepto.

En cambio, la playa no te necesita para seguir siendo una playa, ni un campo; una ciudad siempre va a necesitar que haya gente en ella, que formes parte de ella, que trabajes, que comas, que vayas al cine....para estar viva..... necesita, al fin y al cabo, que hagas ruido.
Al vivir dentro de la urbe, vives bajo sus reglas... y lo hacemos durante tanto tiempo, que absorbemos esas reglas como nuestras propias,vivimos bajo las reglas de la ciudad.

No se si me explico bien. Pero el ruido tiene una importancia que aveces no notamos.

El ruido significa que hay un ir y venir, que se estan haciendo cosas, que hay acciones, que estas en movimiento, el ruido es estar vivo.
Y para descansar de tanto trabajo, movimiento, acciones, y demás, necesitamos que haya silencio.

No sé si me he llegado a explicar con claridad.
Espero que si, ya que mis palabras son solo formas que tiene el alma de expresarse... y como son expresiones y frases para explicar sentimientos... si vosotros habeis sentido eso alguna vez lo entendereis facilmente, sino.... OS JODEIS VAMPIROS SIN SANGRE!!

En el cercanias, era yo mismo.
Y me di cuenta lo mucho que nos hace falta darnos esos caprichos de vez en cuando; por eso.....playa... haya voy. Aunque solo sea por un puente.

NOS VEMOS EN MALAGA!!